Si quieres manejar tu auto sin problemas y de forma legal necesitas tener un seguro de auto que cumpla con las coberturas mínimas exigidas por el estado de Illinois.
Para muchos conductores que no tienen experiencia en el mundo de los seguros, elegir una buena compañía es más una pesadilla que cualquier otra cosa. Existen multitud de empresas diferentes, cada una ofreciendo diferentes coberturas y, si no se está bien informado, elegir es muy complicado.
Para el año 2020, Illinois va a actualizar sus exigencias respecto a las coberturas mínimas y va a simplificar los requisitos.
En concreto, el seguro mínimo para poder manejar en las calles de Chicago y el resto del estado son una cobertura de 25 000 dólares para daños personales a una persona, 50 000 dólares para daños personales en total, si hubiera que indemnizar a más de una persona y 20 000 dólares para daños materiales hechos a terceros.
Es decir, el seguro mínimo no te cubre a ti como conductor, sino que cubre a las víctimas de accidentes que puedan ocurrir debido a tu responsabilidad. Esto te ofrece una gran seguridad, ya que de no existir el seguro, tendrías que afrontar el pago con tu propio dinero.
Por supuesto, muchos conductores no podrían pagar esas indemnizaciones. Por ello, los reguladores consideran que el hecho de obligar a los conductores a tener un seguro de auto es por el bien común.
Si condujeses sin seguro de auto, podrías recibir una multa de hasta 500 dólares y pueden retirarte la placa del vehículo.
La buena noticia es que si todo este mundo de los seguros te resulta complicado, en Great Northern Insurance Agency pueden ayudarte a encontrar un seguro de auto que se ajuste a tus necesidades y presupuesto. De este modo, no solo optarás a excelentes precios en seguros básicos, sino también si prefieres contratar una cobertura más completa que te cubra a ti y a tu carro en caso de que pase algo. Piensa que si las indemnizaciones que decidiera el juez superasen las cantidades de la cobertura, serías tú quien debería pagar la diferencia. Así que, si puedes permitírtelo, puede merecerte la pena contratar una cobertura mayor y evitar sustos.